Tal día como hoy, 22 de febrero, hace 83 años, falleció en la población de Colliure, Francia, el poeta, dramaturgo y ensayista Antonio Machado, uno de los nombres más destacados dentro de la literatura y la poesía española. Por esta razón, esta semana, en Ediciones Kitzalet, le rendimos homenaje compartiendo contigo los datos más relevantes de su biografía y los títulos de algunas de sus principales obras.
El arte de la poesía
La poesía es un arte que tiene sus raíces en la palabra -principalmente escrita, pero también oral-, y es considerada una de las formas más preciadas de la expresión e identidad lingüísticas de la humanidad. Importantes hombres y mujeres han dejado un amplio legado en el campo de la lírica.
Con gran maestría, Antonio Machado llegó a ser uno de los representantes más admirados de este género, tanto en su España natal como en el resto del mundo. Fue el integrante más joven de la Generación del 98 y hermano menor del también escritor Manuel Machado.
El estilo poético de la obra de Machado -influenciado por las vivencias del autor en Sevilla, Madrid, París, Baeza y Segovia- evolucionó desde el modernismo hasta volverse simbolista, romántico y comprometido.
Antonio Machado: el cantar del caminante (1875-1939)
Nacido en Sevilla el 26 de julio de 1875 y bautizado como Antonio Cipriano José María Machado Ruiz, el poeta, dramaturgo y narrador español, vivió su infancia en la capital hispalense y se mudó a Madrid con su familia en el año 1883. Inició sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza y posteriormente los completó en los institutos San Isidro y Cardenal Cisneros. Su participación en el mundo literario y teatral comenzó en Madrid, donde formó parte de la compañía de María Guerrero y Fernando Díaz Mendoza y escribía bajo el seudónimo de Tablante de Ricamonte.
Luego de las muertes de su padre -en 1893- y de su abuelo -en 1895-, y a pesar de las dificultades económicas por las cuales atravesaba su familia, los hermanos Antonio y Manuel se lanzaron a vivir la vida bohemia del Madrid de finales del siglo XIX. Antonio viajó varias veces a París entre 1899 y 1907, oportunidades en las que conoció a grandes escritores, como Rubén Darío, Oscar Wilde y Pio Baroja; además, pudo trabajar unos meses como traductor para la editorial Garnier. En esta época publicó su obra Soledades (1903), compuesta entre sus viajes a París y su estancia en Madrid, ampliada posteriormente con una nueva edición: Soledades. Galerías. Otros poemas (1907).
En 1907 obtuvo la cátedra de Francés en Soria. Allí conoció a quien sería el gran amor de su vida: Leonor Izquierdo, con quien contrajo nupcias en 1909. Durante este tiempo, Machado escribió varios poemas que envió a la Editorial Renacimiento a finales de 1910. No fue hasta finales de abril de 1912 cuando la obra fue publicada, bajo el título de Campos de Castilla, que incluye el largo poema romanceado «La Tierra de Alvargonzález».
El amor entre Machado e Izquierdo se interrumpió en 1911, ya que Leonor falleció víctima tuberculosis. La muerte de su esposa afectó profundamente al autor. Por esta razón, pidió traslado a Baeza, ciudad en la que continuó sus clases de francés entre 1912 y 1919. Luego se trasladó a Segovia, para mantenerse cerca de Madrid, donde tuvo una intensa actividad creativa y publicó, en 1924, Nuevas canciones.
En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española. No obstante, aunque elaboró su discurso de ingreso, Machado nunca ocupó la silla V -letra que le correspondía-, debido a las condiciones políticas de la época.
También durante su estancia en Segovia conoció a Pilar Valderrama, poeta y dramaturga de la alta burguesía madrileña -casada y madre de tres hijos-, con quien mantuvo una estrecha relación secreta de casi nueve años. Machado inmortalizó a Pilar, su musa, con el nombre de «Guiomar» en sus últimos poemas amorosos.
Antonio Machado regresó a Madrid en 1932, gracias a la cátedra de francés otorgada por el gobierno republicano, que le permitió vivir de nuevo con su familia. Aunque su producción poética no fue muy prolífica, aumentó su producción en prosa, publicando con frecuencia en El Diario de Madrid y El Sol.
En 1937 se publicó La Guerra -el que sería su último libro en vida-, ilustrado por José Machado Ruiz, hermano menor del autor. El estallido de la Guerra Civil obligó a Machado y su familia a salir de Madrid, por ser un firme partidario de la República; fueron acogidos provisionalmente por la Casa de la Cultura de Valencia, en 1938. Ese año, el poeta español asistió al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, donde leyó su reflexión titulada El poeta y el pueblo.
De Valencia hacia Barcelona comenzó una caravana de cientos de miles de españoles que huían de su patria por causa de la Guerra Civil. Machado y su madre buscaron refugio en Francia. Ambos, muy enfermos, lograron llegar a Colliure. En este poblado, el 22 de febrero de 1939, y a la espera de una ayuda que no llegó, falleció uno de los poetas españoles más queridos de todos los tiempos.
El teatro de los hermanos Machado
El teatro escrito por Manuel y Antonio Machado está marcado por su poética y no se restringía a los límites del teatro comercial de la época. Los hermanos escribieron y estrenaron la mayoría de sus obras de manera consecutiva, entre 1926 y 1932:
- Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926)
- Juan de Mañara (1927)
- Las adelfas (1928)
- La Lola se va a los puertos (1929)
- La prima Fernanda (1931)
- La duquesa de Benajemí (1932)
- El hombre que murió en la guerra (1941).
Además, los hermanos Machado adaptaron obras de otros reconocidos autores, como El perro del hortelano y La niña de Plata, de Lope de Vega, y Hernani, de Víctor Hugo.
Algunos de los libros más destacados de Antonio Machado
En la obra literaria de Machado se pueden identificar tres aspectos importantes de su evolución:
- El entorno intelectual de sus inicios, marcado al comienzo por su padre, estudioso del folclore andaluz, y más adelante por el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza.
- La influencia de sus lecturas filosóficas, principalmente las de Bergson y Unamuno.
- Su reflexión sobre la España de su tiempo. La poética de Rubén Darío, aunque más acusada en los primeros años, es una influencia constante.
A continuación, te presentamos 5 de los libros de Antonio Machado que no puedes dejar de leer:
- Soledades. Galerías. Otros poemas (1907). Poemario de su primera etapa literaria, con descripciones de los paisajes castellanos.
- Campos de Castilla (1912). Obra en la que el autor describe su contacto diario con la tierra, el alma y el paisaje castellanos.
- La Lola se va a los puertos (1929). Obra teatral, escrita en colaboración con su hermano Manuel, que narra la historia de una cantaora de flamenco deseada por muchos hombres.
- Juan de Mairena (1936). Compilación de sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor, publicados previamente por entregas en varios diarios.
- Antología poética (1981). Recopilación de los mejores versos de Antonio Machado, en los que expresó sus más profundos pensamientos y sentimientos, como la preocupación por la España de su época, en cuanto a sus paisajes y la gente que la habitaban.
Además, existe una antología poética más reciente, Tu sangre en mis venas (2017), que recoge poemas que reconocidos poetas españoles -entre ellos, Machado- dedicaron a sus padres. Esta obra fue editada por el escritor y crítico literario español Enrique García–Máiquez, bajo el sello de la Editorial Renacimiento, casa que también publicó algunos de los títulos más importantes de Machado, como Campos de Castilla (1912).
Antonio Machado es uno de esos escritores cuya obra es patrimonio cultural de la lengua hispana y se transforma en influencia e inspiración para muchos artistas. Probablemente el ejemplo más conocido es el del cantautor Joan Manuel Serrat, quien le puso música al poema «Proverbios y cantares», incluido en Campos de Castilla, para crear una de sus más famosas canciones: Cantares (“…caminante, no hay camino, se hace camino al andar”).
¿Conoces la obra de Antonio Machado? ¿Cuál es tu poema favorito de este recordado autor español? Te leemos en la sección de comentarios…
Unas de sus poesías que es de mis favoritas es “La Saeta”. Fue Machado quien me introdujo al mundo de la poesía, con sus moscas, su viejo olmo y tantas otras.
Hola, Ricardo:
Ciertamente, hermoso poema.
Saludos cordiales