A lo largo de la historia, muchos libros -hoy considerados clásicos literarios- han sido censurados y prohibidos luego de su publicación, con el objetivo de evitar que se difundan las ideas en ellos expuestas, ya sean de temas políticos, científicos o religiosos.
Esta semana, en Ediciones Kitzalet, te mostramos algunos títulos que sufrieron la aplicación de la censura y las razones que la motivaron.
La censura y el intento de prohibir ideas
La prohibición de leer algunos textos intenta evitar la difusión masiva de las ideas que proponen, ya que algunas de ellas llegan a cuestionar los sistemas políticos en los que se desenvuelven las sociedades y cómo estas se organizan para lograr una «convivencia armoniosa».
Por esta razón, algunas instituciones de poder consideran esta literatura susceptible de provocar un cambio en la sociedad, por lo que aplican la censura, en la búsqueda de que nadie pueda poner en duda su autoridad. También, se encuentran casos de temas prohibidos por la religión o por la cultura, ya que se cree que van en contra de la moral y la virtud.
La iglesia y la censura
La Biblia fue uno de los primeros libros prohibidos. Fue censurada por el Imperio Romano, ya que sus ideas diferían completamente de las creencias romanas. Sin embargo, la prohibición no pudo evitar la expansión del catolicismo y, al final, esta religión no solo es la oficial de Italia, sino que su sede se encuentra en Roma: la ciudad del Vaticano.
En contraposición, la iglesia católica también ha prohibido textos a lo largo de la historia, no solo sobre otras religiones, sino también sobre ciencia y aquellos que -desde su perspectiva- transgreden la moral.
Uno de los casos más recientes es la condena categórica de la novela de Dan Brown, El código Da Vinci (2003), por la visión negativa que presenta sobre el Opus Dei y por insinuar que los fundamentos de la iglesia tienen sus bases en una mentira. Brown, quien parece tener la fórmula para escribir un libro exitoso, recibió una enorme publicidad tras esta censura para el segundo libro de la serie protagonizada por Robert Langdon.
Otros géneros censurados
La literatura distópica también ha sido susceptible de censura. Rebelión en la granja (1945), uno de los clásicos escritos por George Orwell, fue prohibida por exponer los peligros de un sistema autoritario.
Un caso paradójico de censura lo representa Fahrenheit 451 (1953), de Ray Bradbury, cuyo título hace referencia a la temperatura en la que el papel comienza a arder y se quema. Esta novela relata cómo sería el mundo si se prohibiera a toda la población leer o escribir, y a la persecución que reciben aquellos que preservan de forma clandestina libros en las bibliotecas.
La literatura infantil no ha escapado de la censura. Por ejemplo, Alicia en el país de las maravillas (1865) fue censurado en China por mostrar que los animales hablaban, considerada inadmisible esta comparación con el ser humano, mientras que Tin Tin en el Congo (1930) fue catalogado como racista y xenofóbico. Más recientemente, la saga de Harry Potter (1997-2016) fue expulsada de escuelas y bibliotecas por promover la brujería y la hechicería entre los niños.
Clásicos literarios censurados tras su publicación
Thomas Hardy cita en su novela Tess de los d’Urberville (1891) que las mujeres leen novelas que les cuentan cómo protegerse, lo que ha sido visto por los críticos y por la sociedad en general como un hecho escandaloso.
A continuación, compartimos contigo los títulos de algunos clásicos que, tras ser publicados, fueron censurados y prohibidos para su venta:
- Madame Bovary (Gustave Flaubert, 1857). El propio escritor fue llevado ante un tribunal por mostrar en su novela situaciones de adulterio, con el relato de las aventuras amorosas de la protagonista, lo que atentaba contra la moral y las buenas virtudes de la época y dejó marcada para siempre está obra como escandalosa.
- Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain, 1884). Una obra considerada racista, por el lenguaje que se utiliza en ella. En la búsqueda de establecer lo “políticamente correcto”, se publicó una versión expurgada de esta novela, en la que se eliminaron términos propios de la época, pero conflictivos en la actualidad, como nigger (“negro”, en sentido peyorativo), por ejemplo.
- El retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde, 1890). La única novela escrita por Wilde no se salvó de caer bajo la censura y la crítica, debido a su contenido impuro. Tanto el autor como sus obras fueron repudiados durante su época y recibieron fuertes ataques homofóbicos, lo que llevó a Wilde a morir en la indigencia.
- La metamorfosis (Franz Kafka, 1915). Curiosamente, esta obra fue prohibida bajo los gobiernos soviéticos y nazis. Para los primeros, Kafka era un autor conservador, mientras que para los segundos era un escritor revolucionario.
- Diario de Ana Frank (Ana Frank, 1947). Las primeras ediciones de uno de los diarios más leídos en el mundo fueron censuradas por Otto Frank, el padre de Ana, quien eliminó el contenido sexual y las descripciones que la niña hizo sobre la relación con su madre. La idea de que una adolescente describiese sus genitales o narrase su despertar sexual durante su estancia en “La casa de atrás” no era considerado correcto. Hoy, pueden encontrarse versiones sin censura, en las que Ana aparece como una joven mucho más real. Actualmente, el diario sigue prohibido en algunas escuelas de EE. UU., debido a la dureza de los hechos que se narran, lo que ha abierto un debate sobre la conveniencia de que los alumnos conozcan toda la verdad de la historia.
- 1984 (George Orwell, 1949). La visionaria obra antitotalitaria y contra la propaganda política estuvo vetada durante años tanto por comunistas como por anticomunistas. Con Rebelión en la granja había sucedido algo parecido, ya que la descripción de los regímenes autoritarios y sus líderes dada por el autor a través de metáforas difería considerablemente de la versión oficial. Conceptos creados por Orwell -como el “Gran hermano”, por ejemplo- siguen vigentes hoy en día.
- La colmena (Camilo José Cela; 1951). Esta obra sufrió la censura de la dictadura franquista, debido a su crudeza sexual, por lo que fue publicada primero en Buenos Aires, Argentina, y diez años más tarde en España, luego de eliminarle algunos pasajes.
- Lolita (Vladimir Nabokov, 1955). Considerada como una obra maestra, así como fue difícil llevar a la luz su publicación, Inglaterra y Francia intentaron cortar la circulación de la edición. Incluso en Estados Unidos se ordenó el decomiso de los ejemplares personales de las turistas que entraban al país, por relatar el amor obsesivo de un hombre de 40 años por una niña de 12, que sigue levantando polémica a medio siglo de su publicación.
La censura continuará mientras el ser humano escriba para dar a conocer y transmitir sus ideas. Tratar de evitar que algunos libros se lean, generalmente, causa el efecto contrario: aumenta la curiosidad del lector, quien tratará de adquirir la obra y descubrir por sí mismo si realmente amerita ser prohibido. La censura se convierte, de esta manera, en la publicidad más efectiva para estos textos.
¿Has leído algún libro prohibido? ¿Cuál de los aquí mencionados conoces? ¿Crees que merecía ser censurado? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios…