La Ortografía de la lengua española (RAE 2010) señala que los signos ortográficos son “todas aquellas marcas gráficas que, no siendo letras ni números, se emplean en los textos escritos para contribuir a su correcta lectura e interpretación”. Estos signos, según su función, se dividen en signos diacríticos, signos de puntuación y signos auxiliares.
Los diacríticos tienen una función distintiva, ya que le asignan un valor especial a la letra que afectan. El español tiene dos:
- tilde;
- diéresis.
Los signos de puntuación tienen la finalidad de “delimitar las unidades del discurso, para facilitar la correcta interpretación de los textos y ofrecer ciertas informaciones adicionales sobre el carácter de esas unidades”. Los signos de puntuación del sistema gráfico del español son:
- punto (y seguido, y aparte, final);
- coma;
- punto y coma;
- dos puntos;
- paréntesis;
- corchetes;
- raya;
- comillas;
- signos de interrogación y exclamación;
- puntos suspensivos.
Finalmente, se denominan signos auxiliares todos los signos ortográficos que no son ni diacríticos ni de puntuación. Los auxiliares no forman un grupo cerrado; por el contrario, este grupo “constituye un inventario abierto, que puede variar según el tipo de texto y el ámbito o disciplina en el que este se inscriba”. Algunos de los signos auxiliares más utilizados en el español son:
- apóstrofo;
- asterisco;
- barra;
- guion;
- llave;
- párrafo.
Signos de puntuación: principales funciones y usos
Por ser los signos de puntuación los de uso más frecuente, pero -en ocasiones- los que generan mayor confusión al momento de utilizarlos, seguidamente pasaremos a describir las principales funciones lingüísticas de cada uno de ellos, citando a la RAE (para conocer los usos no lingüísticos, los usos incorrectos y la combinación con otros signos, recomendamos consultar el Diccionario panhispánico de dudas):
Punto (.)
Recibe distintos nombres, según marque el final de un enunciado, un párrafo o un texto:
- Si se escribe al final de un enunciado y a continuación, en el mismo renglón, se inicia otro, se denomina punto y seguido. Es, pues, el que separa los enunciados que integran un párrafo.
- Si se escribe al final de un párrafo y el enunciado siguiente inicia un párrafo nuevo, se denomina punto y aparte. Es, pues, el que separa dos párrafos distintos, que suelen desarrollar, dentro de la unidad del texto, ideas o contenidos diferentes.
- Si se escribe al final de un escrito o de una división importante del texto, se denomina punto final. No es correcta la denominación punto y final, utilizada con frecuencia y creada por analogía con las dos anteriores.
- Se escribe punto detrás de las abreviaturas, con muy pocas excepciones: , Excmo., Ud. Si la abreviatura incluye alguna letra volada, el punto se coloca delante de esta: D.ª, 1.º.
- No debe escribirse punto tras los signos de cierre de interrogación o de exclamación, aunque con ellos termine el enunciado. Solo debe escribirse punto si tras los signos de interrogación o de exclamación hay paréntesis o comillas de cierre.
- Si el punto de una abreviatura coincide con el punto de cierre del enunciado, solo debe escribirse un punto, nunca dos.
- Nunca se escribe otro punto tras los puntos suspensivos cuando estos cierran un enunciado.
Coma (,)
Para delimitar incisos. Deben utilizarse dos comas, una delante del comienzo del inciso y otra al final. La coma puede alternar, en este uso, con la raya y con los paréntesis.
Para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado
- La coma separa los elementos de una enumeración. Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma; cuando es incompleta, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma, y puede cerrarse con etcétera, con puntos suspensivos o simplemente con punto.
- Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor.
- Se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar sobrentendido.
- Es conveniente escribir coma delante de excepto, salvo y menos.
- Se escribe coma detrás de determinados enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas.
- Se escribe coma detrás de los complementos encabezados por locuciones preposicionales de valor introductorio, del tipo en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con referencia a, a tenor de, etc.
- La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado.
- Se escriben entre comas los sobrenombres o seudónimos cuando se mencionan tras el nombre verdadero. Al contrario que estos, los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma.
- Es conveniente escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al título de la obra.
- En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha: Santiago, 8 de enero de 1999; En Cartagena, a 16 de marzo de 2000; o entre el día de la semana y el del mes: Lunes, 23 de enero de 2002.
- Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del volumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24; Colección Melibea, 5.
- Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión cuando, para integrarlos en una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.), se ha invertido el orden normal de sus elementos: Cuervo, Rufino José: Diccionario de construcción…
Punto y coma (;)
- Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas. Cuando el último elemento de la relación va precedido por una conjunción, delante de esta puede usarse también la coma.
- Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha relación semántica.
- Se escribe punto y coma delante de conectores de sentido adversativo, concesivo o consecutivo, como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente,, cuando las oraciones que encabezan tienen cierta longitud.
- Se pone punto y coma detrás de cada uno de los elementos de una lista o relación cuando se escriben en líneas independientes y se inician con minúscula, salvo detrás del último, que se cierra con punto.
Dos puntos (:)
- Preceden a una enumeración de carácter explicativo.
- Cuando, por interés, se anticipan los elementos de la enumeración, los dos puntos sirven para cerrarla y dar paso al concepto que los engloba.
- Preceden a la reproducción de citas o palabras textuales, que deben escribirse entre comillas e iniciarse con mayúscula.
- Se emplean tras las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos. En este caso, la palabra que sigue a los dos puntos, y que inicia el cuerpo de la carta, se escribe con inicial mayúscula y en renglón aparte.
- Sirven para separar una ejemplificación del resto de la oración.
- En textos jurídicos y administrativos, se colocan después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento y que va escrito con todas sus letras en mayúscula. La primera palabra que sigue a dicho verbo se escribe con inicial mayúscula y en párrafo aparte.
- Sirven para marcar una pausa enfática tras locuciones de carácter introductorio como a saber, ahora bien, pues bien, esto es, dicho de otro modo, en otras palabras, más aún…, y no precisan que la oración que los sigue se inicie con mayúscula.
- Se usan también para conectar oraciones relacionadas entre sí sin necesidad de emplear otro nexo.
- En títulos y epígrafes es frecuente su uso para separar el concepto general del aspecto parcial del que va a tratarse: La literatura medieval: estudio comparativo de los principales motivos recurrentes.
- Separan los epígrafes internos de un libro del texto que los sigue, cuando este comienza en la misma línea: La Revolución industrial: Su origen hay que situarlo en Gran Bretaña, alrededor de 1780, cuando…
Paréntesis ( )
- Cuando se interrumpe el enunciado con un inciso aclaratorio o accesorio. El uso de los paréntesis implica un mayor grado de aislamiento del enunciado que encierran con respecto al texto en el que se inserta.
- Para intercalar algún dato o precisión, como fechas, lugares, el desarrollo de una sigla, el nombre de un autor o de una obra citados, etc.
- Para introducir opciones en un texto. En estos casos se encierra entre paréntesis el elemento que constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos.
- Para desarrollar las abreviaturas o reconstruir las palabras incompletas del texto original cuando se reproducen o transcriben textos, códices o inscripciones.
- Para encerrar, en las obras teatrales, las acotaciones del autor o los apartes de los personajes.
Corchetes ([ ])
- Cuando dentro de un enunciado que va entre paréntesis se introduce alguna precisión o nota aclaratoria.
- En la transcripción de un texto, se emplean para marcar cualquier interpolación o modificación en el texto original, como aclaraciones, adiciones, enmiendas o el desarrollo de abreviaturas.
- Se usan tres puntos entre corchetes para indicar, en la transcripción de un texto, que se ha omitido un fragmento del original.
Raya (—)
- Para encerrar aclaraciones o incisos. Los incisos entre rayas suponen un aislamiento mayor con respecto al texto en el que se insertan que los que se escriben entre comas, pero menor que los que se escriben entre paréntesis.
- Para introducir una nueva aclaración o inciso en un texto ya encerrado entre paréntesis.
- En la reproducción escrita de un diálogo, la raya precede a la intervención de cada uno de los interlocutores, sin que se mencione el nombre de estos.
- En textos narrativos, la raya se utiliza también para introducir o enmarcar los comentarios y precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes.
- Para enmarcar los comentarios del transcriptor de una cita textual.
- Para introducir cada uno de los elementos de una relación que se escriben en líneas independientes. En este caso, debe dejarse un espacio en blanco entre la raya y el texto que sigue.
- En listas alfabéticas, índices bibliográficos y otros repertorios, la raya al comienzo de una línea se usa para indicar que en ese renglón se omite, para no repetirlo, un elemento común ya expresado en la primera de sus menciones.
Comillas (“ ”)
- Para enmarcar la reproducción de citas textuales. Cuando se intercala un comentario del transcriptor de la cita, este debe enmarcarse entre rayas, sin necesidad de cerrar las comillas para volverlas a abrir después del inciso.
- También se encierran entre comillas las palabras textuales que se reproducen dentro de un enunciado en estilo indirecto.
- Para encerrar, en las obras literarias de carácter narrativo, los textos que reproducen de forma directa los pensamientos de los personajes. Cuando los pensamientos del personaje ocupan varios párrafos, se colocan comillas de cierre al comienzo de cada uno de ellos.
- Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua o se utiliza irónicamente o con un sentido especial. En textos impresos en letra redonda es más frecuente y recomendable reproducir los extranjerismos crudos en letra cursiva que escribirlos entrecomillados.
- Se usan las comillas para citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de un libro, un reportaje o, en general, cualquier parte dependiente dentro de una publicación; los títulos de los libros, por el contrario, se escriben en cursiva cuando aparecen en textos impresos en letra redonda (o viceversa, en redonda si el texto normal va en cursiva).
Signos de interrogación y exclamación (¿?) (¡!)
- Los signos de apertura son característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre.
- Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, salvo el punto. Lógicamente, cuando la interrogación o la exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula.
- Los signos de apertura (¿ ¡) se han de colocar justo donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no se corresponda con el inicio del enunciado; en ese caso, la interrogación o la exclamación se inician con minúscula.
- Cuando se escriben seguidas varias preguntas o exclamaciones breves, se pueden considerar como oraciones independientes, o bien como partes de un único enunciado. En el primer caso, cada interrogación o exclamación se iniciará con mayúscula. En el segundo caso, las diversas preguntas o exclamaciones se separarán por coma o por punto y coma, y solo se iniciará con mayúscula la primera de ellas. Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos.
Puntos suspensivos (…)
Si los puntos suspensivos cierran el enunciado, la palabra siguiente debe escribirse con mayúscula inicial; pero si no cierran el enunciado y este continúa tras ellos, la palabra que sigue se inicia con minúscula.
- Para indicar la existencia en el discurso de una pausa transitoria que expresa duda, temor, vacilación o suspense.
- Para señalar la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por conocido o sobrentendido por el interlocutor.
- Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe volver a mencionarse.
- Para insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes.
- Cuando, por cualquier otro motivo, se desea dejar el enunciado incompleto y en suspenso.
- Sin valor de interrupción del discurso, sino con intención enfática o expresiva, para alargar entonativamente un texto.
- Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera o su abreviatura.
- Entre corchetes o entre paréntesis, los puntos suspensivos indican la supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual.
gracias por tan didáctica explicación del tema.Saludos desde Argentina.