Un seudónimo, o pseudónimo, es -en palabras de la Real Academia Española (RAE)- un “Nombre utilizado por una persona en un determinado ámbito, en lugar del suyo verdadero, especialmente el usado por un escritor o un artista”. Este término proviene de los vocablos griegos pseudo y neimos, que significan “falso” y “nombre”, respectivamente.
A lo largo de la historia, son muchos los artistas que han firmado bajo seudónimos. Pintores, actores y cantantes han alcanzado la fama con un nombre que no es el que aparece en sus documentos de identificación. Los escritores no escapan de esta práctica y, podría asegurarse, son quienes más la utilizan.
Gran número de autores se han dado a conocer por sus seudónimos. Esta semana, en Ediciones Kitzalet, te presentamos seis escritores que han tenido un “falso nombre”:
- Mark Twain
- Gabriela Mistral
- Agatha Christie
- Pablo Neruda
- Stephen King
- J.K. Rowling.
Razones para adoptar un seudónimo
Las razones del surgimiento de seudónimos para escritores pueden ser múltiples y variadas, pero algunas de ellas suelen repetirse: la búsqueda de originalidad, la simplificación de nombres extranjeros o de difícil pronunciación y el temor al escándalo.
En siglos pasados, algunas escritoras se vieron en la necesidad de utilizar seudónimos masculinos para poder publicar y ser consideradas por las editoriales. Tal es el caso de Mary Ann Evans -quien decidió firmar como George Eliot para asegurar que su trabajo fuera tomado en serio y evitar ser vista simplemente como una escritora de novelas románticas- y las hermanas Brontë -quienes utilizaron los nombres Currer, Ellis y Acton Bell, ya que no era bien visto por la sociedad que las hijas de un pastor realizaran alguna actividad intelectual, pues era algo exclusivo de los hombres.
Escritores conocidos por sus seudónimos
Existen casos en los que el otro “yo” de los autores goza de tal reconocimiento que el público, incluso, puede no asociar a la persona con su nombre real. Dos famosos premios Nobel latinoamericanos forman parte de esta breve lista de ejemplos:
Mark Twain (1835 – 1910). El estadounidense Samuel Langhorne Clemens se desempeñó como periodista, tipógrafo y piloto de barco a vapor fluvial antes de escribir su conocida novela Las aventuras de Huckleberry Finn (1884). Su seudónimo fue tomado de una expresión propia de los trabajadores fluviales: mark twain, que significa «marca dos», en referencia a dos brazas, el calado mínimo necesario para que los barcos pudieran navegar y maniobrar con seguridad. Aunque también firmó algunos artículos como Thomas Jefferson Snodgrass, nunca tuvo éxito con ese nombre.
Gabriela Mistral (1889 – 1957). Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga fue el nombre real de la chilena Gabriela Mistral, seudónimo que adoptó en 1914. Mistral fue docente y representante diplomática de su país, pero es reconocida a nivel mundial, principalmente, por su poesía. Entre sus obras destacan Desolación (1922), Tala (1938) y Lagar (1954). En 1945 se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Nobel de Literatura.
Pablo Neruda (1904 – 1973). Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto fue el nombre real de Pablo Neruda, destacado poeta y político chileno. El padre de Neruda no aceptaba las actividades literarias de su hijo, por lo que el joven escritor -su primera publicación fue a los 13 años- comenzó a utilizar su famoso seudónimo.
Autores famosos y sus alter ego
También podemos encontrarnos con escritores que han labrado su carrera con su verdadera identidad, pero, por diversos motivos, han publicado títulos de manera paralela con un seudónimo. Algunos de ellos son:
Agatha Christie / Mary Westmacott (1890 – 1976). La británica Agatha Marie Clarisa Miller se dio a conocer en el mundo literario con el apellido de su primer esposo, Archibald Christie, con quien se casó en 1914 y luego se divorció en 1928. Esta escritora y dramaturga es reconocida mundialmente por sus obras especializadas en el género policial, en las que destaca el personaje del detective Hércules Poirot. Sin embargo, Christie también publicó novelas románticas e historias cortas firmadas por su alter ego, Mary Westmacott.
Stephen King / Richard Bachman (1947). El autor estadounidense de múltiples historias de terror era ya muy conocido a finales de los años 70 del siglo XX. Durante esa época, sus editores solo le permitían publicar un libro anual; además, King quería probar si el éxito de sus obras se debía a la calidad de su contenido o a la fama de su nombre. Por estas razones, comenzó a escribir bajo el seudónimo de Richard Bachman. King fue descubierto por el librero Steve Brown, quien encontró similitudes entre sus textos y los de Bachman. Ante este hecho, el escritor emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que Bachman había fallecido de “cáncer de seudónimo”.
J. K. Rowling / Robert Galbraith (1965). La británica Joanne K. Rowling es escritora, guionista y productora de cine. Aunque ha escrito otras obras, obtuvo su fama por ser la autora de la exitosísima saga Harry Potter (1997 – 2016). En 2013 publicó, bajo el seudónimo de Robert Galbraith, la novela policiaca La llamada del cuco, obteniendo críticas positivas y ubicándose en el nº1 de la lista de superventas de Amazon. La verdadera identidad de Galbraith se descubrió tres meses después del lanzamiento del libro; Rowling argumentó que había optado por un seudónimo para que sus obras no fueran juzgadas bajo el precedente de su éxito.
Otros nombres famosos |
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Real |
Seudónimo |
Jean Baptiste Poquelin | Moliere |
Eric Arthur Blair | George Orwell |
Virginia Woolf | Adeline Virginia Stephen |
¿Conocías la verdadera identidad de estos autores? ¿Podrías mencionar otro escritor famoso que firme bajo un seudónimo? El día que cumplas el sueño de publicar tu libro, ¿te gustaría firmarlo con un nombre diferente al tuyo? Cuéntanos en la sección de comentarios…