Si decidiste embarcarte en la aventura de la autopublicación y llegaste al momento de la diagramación de tu libro, probablemente te encuentres con un inconveniente común al que suelen enfrentarse editores y diseñadores: las terribles y temidas líneas viudas y huérfanas.
Las viudas y las huérfanas son líneas que quedan sueltas, aisladas, al inicio o al final de una caja de texto, de una mancha tipográfica. Ambas originan el aislamiento del contenido, ya que el contexto del párrafo se separa y la fluidez de lectura se interrumpe, lo que trae como consecuencia problemas de retención de la información y de comprensión de la lectura.
Esta semana, en Ediciones Kitzalet, te explicamos en qué consisten y cómo identificar cada una de estas líneas; también te explicamos cómo corregirlas cuando aparecen en tus escritos.
¿Qué son las líneas viudas y huérfanas?
Como dijimos al inicio, la presencia de este tipo de líneas en una página rompe la armonía del texto en la mancha tipográfica. Aunque, al principio, es posible pensar que deben corregirse por razones meramente estéticas, en realidad su presencia puede generar dificultades para entender lo que se lee. Acá sus definiciones:
- Una línea viuda es la línea final de un párrafo que queda sola al principio de la siguiente columna o de la siguiente página.
- Una línea huérfana es la primera línea de un párrafo que queda sola al final de una caja de texto en la página de un libro, pasando el resto de líneas a la columna o a la página siguiente.
Aunque no son el tema central de nuestro post de hoy, te explicamos también otro tipo de línea que puede causarte conflictos en la diagramación de tu libro: las líneas ladronas. Se le llama así al último reglón de un párrafo que queda muy corto; la medida para considerarlo como tal -según distintos autores- oscila entre siete caracteres y dos palabras.
Cómo corregir viudas y huérfanas
Lo ideal en un libro es que todas sus columnas o manchas tengan la misma altura, para que la mancha delantera coincida con la mancha del reverso. Para modificar y corregir tanto las líneas viudas como las huérfanas y las ladronas, los tipógrafos suelen utilizar el tracking (o “espaciado entre caracteres”, según algunos programas) para alterar el espacio de separación entre los caracteres de un párrafo, ya sea aumentándolo o disminuyéndolo.
El objetivo de esta alteración es aumentar o disminuir el número de renglones que ocupa dicho párrafo en la página. De esta manera, aumentando o disminuyendo algún párrafo conseguirás evitar estas líneas. Es importante que hagas estos ajustes con mucho cuidado, ya que las letras no deben quedar muy cercanas o muy alejadas.
Los principales programas de edición y de diagramación de textos -como Word o InDesign, por ejemplo- cuentan con herramientas que permiten modificar estos espacios entre caracteres y, generalmente, las traen activas por defecto. A continuación, te indicamos los pasos a seguir:
En Word
- De manera automática:
- Selecciona el párrafo
- Dirígete al menú a Formato > Párrafo
- Selecciona la pestaña Líneas y saltos de páginas
- Marca Control de líneas viudas y huérfanas.
- De manera manual:
- Desactiva el Control de líneas viudas y huérfanas
- Busca algún párrafo al que puedas ampliarle o reducirle una línea
- Selecciona todo el párrafo y dirígete nuevamente al menú Formato > Fuente
- Haz clic en la pestaña Avanzado
- Escoge Comprimido, si quieres disminuir el espacio, o Expandido si lo quieres aumentar
- Introduce un valor. Prueba con varios, hasta encontrar el que se ajuste a tus necesidades.
En InDesign
- De manera automática:
- Dirígete al menú Ventana > Texto y tablas > Párrafo. Verás una paleta flotante llamada Párrafo
- Selecciona el menú que verás arriba a la derecha y que muestra las Opciones de separación, en una ventana emergente
- Activa Conservar líneas juntas
- Indícale al programa que debe dejar, mínimo, dos líneas al inicio o al final del párrafo
- Activa la justificación vertical (en Opciones de marco de texto) para ajustar el alto de la columna aumentando proporcionalmente el interlineado.
- De manera manual:
- Busca algún párrafo que al que puedas reducirle o ampliarle una línea
- Despliega la paleta flotante Ventana > Texto > Carácter
- Introduce valores de tracking positivo o negativo hasta que línea suba o baje. Debes ajustar el valor con cuidado para evitar que las letras se amontonen las letras o se separen excesivamente.
Ahora que tienes a mano estas indicaciones para hacer tracking a los textos, conseguirás que las páginas de tu libro luzcan armónicas y equilibradas al momento de diagramarlas. Haz la prueba y cuéntanos tu experiencia en la sección de comentarios…
¡Excelente información! ¡Siempre he tenido este problema y ahora lo puedo solucionar rápidamente! Gracias
Excelente material, muy didáctico. ¡¡Felicitaciones y gracias!!
Dra. Aracelys Piñate. Venezuela