Se acerca el 14 de febrero, fecha en la que celebramos el Día de los enamorados o San Valentín. Es un día propicio para expresar y demostrar el afecto que sentimos por todos nuestros seres queridos -parejas, familiares, amigos y compañeros-, bien sea a través de un gesto de amor o de un obsequio.
Un buen plan para las parejas amantes de la literatura es compartir un momento agradable leyendo juntos una historia de amor. Para ayudarlos con la selección, esta semana, en Ediciones Kitzalet, traemos los títulos de algunas de las mejores novelas románticas de todos los tiempos, varias de ellas llevadas también a la pantalla grande.
Orgullo y prejuicio (Jean Austen, 1813)
Ambientada entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, esta novela narra la vida del señor y la señora Bennet junto a sus cinco hijas: Jane, Elizabeth, Mary, Catherine y Lydia. El relato gira en torno a la historia de amor de las dos hermanas mayores, Elizabeth y Jane.
La señora Bennet está interesada en casar a una de sus hijas con el señor Charles Bingley, quien acaba de llegar al pueblo. El hombre conoce a las jóvenes en su baile de presentación y queda muy impresionado con la mayor de todas: Jane.
Al baile también asiste el señor Fitzwilliam Darcy, buen amigo de Bingley y quien entablará una extraña relación con otra de las hermanas Bennet: Elizabeth. Ambos jóvenes intercambiarán conversaciones de todo tipo, desde filosóficas hasta bromistas.
Ellos saben lo que sienten, pero el orgullo de él y los prejuicios de ella no les permiten ver lo que guardan en sus corazones y sus almas hasta que es casi demasiado tarde.
Cumbres borrascosas (Emily Brontë, 1847)
Esta obra romántica es considerada una de las mejores de todos los tiempos y desde su inicio atrapa al lector. La trama de esta novela fue muy polémica al momento de su publicación, ya que la historia de amor de sus protagonistas, Catherine y Heathcliff, era vista como incestuosa.
El señor Earnshaw es el padre de Catherine y de Hindley y el dueño de Cumbres Borrascosas. Un día, llega a casa con Heathcliff, con la intención de criarlo como un hijo más. Catherine lo recibe de buena manera y se hace su amiga, mientras que Hindley lo rechaza y lo maltrata cada vez que puede. Sin embargo, Heathcliff es un niño rudo y sabe defenderse.
Luego de la muerte del matrimonio Earnshaw, la esposa de Hindley, Frances, prohíbe a Heathcliff mantener su amistad con Catherine. No obstante, ellos continúan encontrándose y, con el paso del tiempo, la amistad se convierte en amor.
Esta novela mezcla pasión, odio y venganza; ni siquiera la muerte logra separar a sus protagonistas.
Anna Karenina (León Tolstói, 1877)
Una novela que refleja la sociedad rusa del siglo XIX. Su protagonista está casada y tiene un hijo, fruto de su matrimonio, pero se enamora apasionadamente del joven oficial Vronsky, a quien conoce durante un viaje de visita a su hermano.
La vida de Anna se complica cuando descubre que está embarazada de Vronsky. La presión social la va enfermando poco a poco, hasta volverla una mujer insegura y neurótica.
Llena de celos al creer que Vronsky está relacionado con otras mujeres, Anna decide suicidarse en la misma estación de trenes donde lo conoció. Vronsky, al enterarse de lo sucedido, cae en una profunda depresión, al punto de querer marcharse a la guerra para morir también y volver a estar junto a Anna.
El ruiseñor y la rosa (Oscar Wilde, 1888)
Aunque no es una novela sino un cuento, “El ruiseñor y la rosa” es una romántica historia de amor. Fue publicado por primera vez en El príncipe feliz y otros cuentos, junto con cuatro relatos más. Cuenta el enamoramiento de un estudiante por la hija de su profesor. El joven se lamenta porque ella no acepta acompañarlo a un baile a menos que le regale una rosa roja.
El ruiseñor escucha las quejas del muchacho, decide ayudarlo y visita todos los rosales del jardín. Uno de los rosales le cuenta la manera de producir la rosa roja: cantar su canción más dulce durante toda la noche y sacrificar su vida para crearla.
Al ver las lágrimas del joven, el ruiseñor decide cumplir el ritual, y clava su corazón en una espina para que su sangre le dé el color rojo a la flor. A la mañana siguiente, contento, el estudiante lleva la rosa roja a la hija de su profesor, pero ella lo rechaza nuevamente, ahora porque otro hombre le ha obsequiado joyas. El estudiante lanza con ira la rosa a la calle, vuelve a sus estudios, y decide no volver a creer en el amor.
El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez, 1985)
Florentino Ariza y Fermina Daza viven en un pueblo portuario caribeño. Ambos se conocen durante su juventud y se enamoran apasionadamente. Sin embargo, Fermina rompe la relación para casarse con otro hombre: Juvenal Urbino, un médico adinerado y de buena familia.
Ante la decisión de Fermina, Florentino decide esperarla el tiempo que sea necesario. Lleva una buena vida dedicada a los negocios y mantienen 622 romances, pero -en el fondo- sigue perdidamente enamorado de Fermina.
Una tarde, tratando de atrapar a su loro, el doctor Juvenal muere y Fermina enviuda. El día del funeral, al final de la tarde, Fermina ve a Florentino, quien vuelve a declararle su amor, luego de cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días de haberlo hecho por primera vez.
¿Prefieres los finales felices o los dramáticos? ¿Cuál de estas cinco historias te parece la más romántica? ¿Por qué? ¿Cuál otra novela agregarías a esta lista? Te leemos en la sección de comentarios…