Muchas personas consideran que la Navidad es la temporada más bonita y alegre del año. Sin embargo, esta opinión no es generalizada y la literatura así lo demuestra. Entre los clásicos literarios navideños, existen dos muy famosos protagonizados por personajes que, en la actualidad -si utilizamos el léxico de las redes sociales-, podríamos calificar como haters:
- Canción de Navidad, o Cuento de Navidad (A Christmas Carol), de Charles Dickens
- Cómo el Grinch se robó la Navidad (How the Grinch Stole Christmas), de Dr. Seuss.
Esta semana, en Ediciones Kitzalet, como regalo de cierre de la temporada 2020, te contamos la historia de estos personajes, sus razones para odiar la Navidad y las enseñanzas que sus relatos nos dejan.
Ebenezer Scrooge (Canción de Navidad, 1843)

El autor británico Charles Dickens escribió la obra Canción de Navidad como una crítica a los resultados del capitalismo industrial, con la intención de resaltar la lucha de clases y las penurias por las que atravesaban los más desfavorecidos londinenses de la época victoriana.
La historia está protagonizada por un anciano avaro llamado Ebenezer Scrooge, quien siente desprecio por los pobres y un particular disgusto por las fiestas navideñas, ya que le molesta profundamente dejar de percibir dinero al tener que darle el día libre al personal de su empresa; además, le enfurece tener que gastar una parte de su fortuna en obsequios, comida y donaciones para los más necesitados de la ciudad.
El mal carácter de Ebenezer es consecuencia de una infancia solitaria y de una serie de eventos trágicos ocurridos a lo largo de su vida: la ausencia de sus padres, su permanencia en un internado, su adicción al trabajo, el abandono de su esposa y la muerte de su hermana.

Luego de rechazar la invitación de su sobrino Fred para celebrar la Nochebuena juntos, Scrooge decide pasarla solo, en su casa. Allí aparece el espíritu de Jacob Marley, su difunto socio, quien le advierte que será visitado por tres fantasmas –el de las Navidades pasadas, el de la Navidad presente y el de las Navidades futuras- quienes buscarán hacerlo recapacitar y que les dé a las festividades decembrinas el valor emocional y afectivo que realmente tienen.
Acompañado por los tres fantasmas, cada uno en su oportunidad, Scrooge observa cómo ha sido su evolución desde su niñez hasta su estado actual, la percepción que los demás tienen de él y cómo terminará su vida si no cambia su actitud egoísta y hostil.
Ante la visión de una muerte en soledad y una tumba abandonada, Scrooge despierta y descubre que la mañana de Navidad no ha terminado, por lo que aún está a tiempo de modificar su destino. A partir de ese momento, Ebenezer Scrooge se convierte en un modelo de generosidad y amabilidad.
El Grinch (Cómo el Grinch se robó la Navidad, 1957)

El Grinch es un duende verde, peludo, con un corazón muy pequeño, que odia la Navidad. Acompañado por su fiel perro Max, vive en una cueva en la cima de una montaña muy alta, ubicada al norte de Villaquién.
Este personaje fue creado, inicialmente, en 1955 por Theodor Seuss Geisel -mejor conocido como Dr. Seuss-, para un poema corto, pero en 1957 se convirtió en el protagonista del cuento infantil escrito en verso Cómo el Grinch se robó la Navidad. Desde esa fecha hasta la actualidad, el Grinch ha devenido en ícono de las festividades decembrinas.

El Grinch odia la Navidad sin ninguna razón fundamentada. Le molesta la algarabía que escucha desde su cueva, motivada por los preparativos navideños que tienen lugar en Villaquién. Envidioso de la alegría de los Quién, habitantes del lugar, decide bajar al pueblo disfrazado de Santa Claus para robarles toda la decoración y los regalos, y así impedir que llegue la Navidad. Sin embargo, aun cuando logra su cometido, descubre que la Navidad llega igualmente a los hogares de los Quién. De esta manera, el Grinch se da cuenta de que el verdadero valor de la Navidad está mucho más allá de los obsequios, los adornos, la comida y la bebida. Al entender el significado de esta fecha, el corazón del Grinch crece, vuelve a latir y ya no siente odio, por lo que el duende regresa todo lo sustraído a sus verdaderos dueños y es recibido afectuosamente en la comunidad de los Quién.
A través de este cuento, Dr. Seuss quiso que la Navidad fuera percibida como una época en la que la búsqueda de paz, amor y buenos sentimientos está por encima del consumo y de los gastos materiales. El Grinch busca enseñarnos que los sentimientos sinceros nacen en nuestros corazones y allí debemos cultivarlos.
Como dato curioso, resulta interesante comentar que el actor canadiense Jim Carrey representó ambos personajes en sus versiones cinematográficas: el Grinch en 2000 y Scrooge en 2009.
Podemos concluir que el mensaje que tanto Ebenezer Scrooge como el Grinch envían al final de sus historias está en hacer comprender a las personas que el verdadero valor de la Navidad se encuentra en el amor, la convivencia y el compartir con los seres queridos.
Desde Ediciones Kitzalet deseamos a todos nuestros lectores y seguidores unas alegres fiestas decembrinas 2020 y un 2021 lleno de éxitos y buenos momentos. ¡Feliz Navidad!
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