¿Te resulta fácil inspirarte cuando decides sentarte a escribir? ¿Existen condiciones en el entorno que pueden hacerte perder la concentración durante tu proceso de escritura creativa?
Generalmente, al llevar a cabo una actividad, esperamos ejecutarla bajo condiciones ideales. Sin embargo, ¿estas “condiciones ideales” son las mismas para todas las personas?
Para los autores, encontrar un espacio para escribir adecuado puede convertirse en una tarea un tanto complicada. No todos logran concentrarse en un lugar cerrado y silencioso, y por eso prefieren trabajar al aire libre, con el sonido del entorno como fondo musical.
De la misma manera, determinar el momento del día en el que son más productivos y pueden aprovechar mejor el tiempo para escribir un libro, o cualquier otro tipo de texto, es algo que puede necesitar un breve análisis.
En nuestro post de esta semana, desde Ediciones Kitzalet te ofrecemos algunos consejos de escritura, para que encuentres y acondiciones el sitio perfecto para ti e identifiques las horas diarias en las que saques mayor provecho a tus habilidades literarias.
Espacio ideal para escribir
Sería un error encasillar el espacio ideal para escribir de un autor en un solo tipo ambiente. En realidad, podríamos decir que hay uno para cada escritor: ese en el que se siente a gusto y hace que sus ideas fluyan.
Algunas personas se sienten cómodas si escriben fuera de casa; bien sea en sitios tranquilos, como una biblioteca; o en otros más bulliciosos, como una plaza o un centro comercial. Por otra parte, quienes trabajan en sus hogares suelen preferir el silencio absoluto, aunque no siempre logren obtenerlo.
En definitiva, cualquier condición es válida, siempre y cuando te haga sentir cómodo. Ahora, si decides seleccionar un espacio cerrado para dedicarte a escribir, tener a tu disposición algunos elementos indispensables te facilitará la práctica de este arte:
- Lugar. Escoge dentro del inmueble una habitación o un espacio independiente. De no ser posible, ubica tu escritorio de trabajo en un lugar acogedor, que reciba luz natural, preferiblemente de una ventana cercana. Intenta que el espacio esté alejado de la vida familiar, para evitar distracciones e interrupciones durante tu sesión de escritura. Decóralo a tu gusto y mantenlo ordenado, ya que pasarás muchas horas en él.
- Escritorio y silla. Trabajar en un escritorio que no cuente con las dimensiones adecuadas, como la altura, puede generarte problemas físicos, dado el esfuerzo hecho por la musculatura del brazo y de la espalda que, a su vez, sobrecarga la columna. Si eres zurdo, coloca el ratón a la izquierda. De igual manera, si las piernas no tienen espacio suficiente para moverse, el cuerpo adopta una posición no natural que puede generar problemas circulatorios. Por tal razón, procura que tu silla sea ergonómica: comprueba que mantiene tu espalda erguida y tus piernas en un ángulo de noventa grados con respecto al suelo. Si tiene ruedas, mucho mejor.
- Implementos. Ten a mano todas las herramientas y utensilios que puedas necesitar al momento de sentarte a escribir: computador, lámpara, papel, lápices, bolígrafos, libros de consulta y todo aquello que consideres indispensable. Para mantener el orden, es recomendable que cuentes con gaveteros en los que puedas guardar y clasificar los distintos objetos. También es útil tener una pizarra para crear los personajes, hacer esquemas y anotar fechas o cualquier idea que surja de manera repentina.
Momento adecuado para escribir
Hay autores que tienen claramente identificadas las horas del día en las que pueden dedicarse a escribir y desarrollar ideas grandiosas. No obstante, algunas personas aún no han logrado detectar cuál es ese momento adecuado, por lo que se aconseja hacer un autoanálisis de sus sesiones de producción literaria para descubrir su lapso más favorable. Por otra parte, es importante indicar que, además del momento del día, el ánimo también es un factor decisivo en los niveles de productividad de una persona.
Si este último es tu caso, prueba a escribir en diferentes horarios y en diferentes lugares y observa cuáles te proporcionan mayor comodidad. Si la experiencia de escribir te resulta placentera, te será mucho más fácil practicarla de manera habitual.
Para que descubras cuáles son los momentos del día en los que rindes mejor, puedes seguir estas recomendaciones:
- Analiza tus sesiones de trabajo. Lleva un registro de tus sesiones de escritura y anota los diferentes detalles que observes en cada una de ellas (hora de inicio y de finalización, cantidad de tiempo invertido, cantidad de palabras o de páginas escritas, etc.). Así podrás analizar las horas del día y las circunstancias en las que eres más productivo. Luego de que tengas el registro de varias sesiones, podrás llegar a una conclusión y reconocer cuál es tu mejor momento para escribir.
- Presta atención a tu entorno. Los estados de ánimo están asociados a los procesos creativos. Percátate de los elementos ambientales que te rodean, como la temperatura y la iluminación. Presta atención a tus emociones y a cómo te sientes cuando comienzas a escribir. Luego analiza también todos estos datos. De esta manera, podrás observar los detalles que se repiten, identificar si existe algún tipo de patrón constante y determinar cómo este influye en la calidad de tus escritos.
- Observa tus avances. Con toda la información recopilada te resultará mucho más fácil reconocer tu mejor hora para escribir. Después de hacer este ejercicio, podrás empezar a producir textos increíbles. Recuerda que el proceso de escritura –así como otros de índole creativa- exigen dedicación, entrega y concentración; por lo tanto, no te obligues ni te esfuerces tratando de escribir en momentos en los cuales no te sientas bien o tengas mil ideas pendientes en tu mente.
Esperamos que estos consejos te resulten útiles para seleccionar y acondicionar tu lugar especial de escritura. Pon en práctica estas recomendaciones y saca el máximo provecho a tus horas productivas. ¿Necesitas más datos al respecto? Contáctanos y con gusto te ayudaremos.