Sin duda, la cuarentena establecida con el objetivo de evitar la propagación del virus COVID-19 alteró de manera radical muchas de nuestras rutinas diarias. Sin embargo, pese a que estos cambios han podido resultar drásticos, no todos han sido negativos: algunos de los aspectos que se han visto alterados, para bien, son los hábitos de lectura a nivel mundial.
La lectura se ha convertido en una de las actividades más practicadas durante el confinamiento causado por la pandemia. Tantos días y tantas horas en casa han sido acompañados, y sobrellevados, -en primer lugar- con aquellos libros que, por diversas razones, estaban guardados en nuestras bibliotecas o reposaban sobre nuestras mesas de noche y que -hoy por hoy, gracias al tiempo disponible- hemos podido comenzar o retomar.
Esta semana, en Ediciones Kitzalet, te presentamos algunos datos relacionados con el hábito de la lectura que han tenido cambios positivos durante los meses más recientes.
Cambios de hábitos en la cuarentena
Diversos estudios realizados -principalmente en Europa- desde inicios de la pandemia han llegado a la conclusión de que los hábitos de lectura se han modificado, de manera positiva, durante este período. En resumen, los datos más relevantes indican que el tiempo dedicado a esta actividad se ha incrementado, los jóvenes están leyendo más y el uso de dispositivos electrónicos también ha aumentado:
- Las mujeres leen más que los hombres.
- Se han incrementado los niveles de lectura entre jóvenes de 18 años.
- Los niños también están leyendo más, en compañía de sus familiares.
- La mayoría de los lectores se encuentran en el rango de edad entre 30 – 45 años.
- El tiempo dedicado a la lectura también ha aumentado: una hora más a diario y un día adicional a la semana, ya que se lee desde el sábado hasta el lunes.
- Cada vez más gente se anima a leer en dispositivos electrónicos. El consumo de textos en formato digital se ha incrementado, aunque el libro impreso sigue siendo el soporte principal de lectura.
- En cuanto a los géneros literarios preferidos, destacan las novelas, dado que se dispone de mayor tiempo para disfrutarlas; seguidas por los libros de autoayuda, en vista de la necesidad que tienen las personas de comprender la situación actual y de desarrollar la resiliencia y el espíritu positivo ante esta realidad.
Beneficios de la lectura
La lectura es un tema clave en el desarrollo educativo y emocional de las personas. Más allá del aspecto netamente lingüístico -ayuda a la compresión de textos, mejora la gramática, el vocabulario y la escritura de los individuos- la adquisición del hábito de la lectura ofrece una serie de importantes beneficios.
Muchas personas reconocen el valor que la lectura ha adquirido en sus vidas durante el período de confinamiento. Independientemente del formato que se elija o se prefiera, la lectura nos ayuda a distraernos y a ser felices; esta práctica nos puede llevar a un mundo de placer con mayor fuerza de lo que podría hacerlo una película, por ejemplo, ya que las imágenes y la recreación del ambiente y los personajes dependen de manera exclusiva de nuestra imaginación.
Por otra parte, leer alimenta nuestro espíritu, porque nuestra mente se va nutriendo de los conocimientos que adquiere mediante la lectura. Recordemos algunos de los innumerables beneficios que la lectura nos aporta:
- Previene el estrés.
- Favorece la concentración.
- Estimula la percepción y la empatía.
- Aumenta la curiosidad y el conocimiento sobre determinados temas.
- Desarrolla las capacidades de memoria y de razonamiento en las personas.
- Aumenta la capacidad del pensamiento crítico y la confianza a la hora de hablar.
- Siempre nos acompaña y disminuye la sensación de soledad, independientemente del lugar en el que nos encontremos.
¿Ha cambiado la pandemia tus hábitos de lectura? ¿Cuántos libros has leído desde que comenzó la cuarentena? ¿Te ha ayudado la lectura a superar la ansiedad y el estrés? Cuéntanos en la sección de comentarios…