Charles Lutwidge Dogson, mejor conocido bajo el seudónimo de Lewis Carroll, fue un escritor británico que dejó una huella imborrable en la literatura mundial, al crear mundos sin sentido con la idea de divertir, entretener y despertar la imaginación de los niños; el mejor ejemplo de este legado es uno de los cuentos más famosos de todos los tiempos, Alicia en el país de las maravillas (1865).
A 190 años del nacimiento de Lewis Carroll -el próximo 27 de enero-, Ediciones Kitzalet le rinde homenaje compartiendo contigo una reseña de este clásico de la literatura universal y de otras tres obras escritas por él que, probablemente, no conoces:
- La caza del Snark (1875)
- El juego de la lógica (1876)
- Silvia y Bruno (1889).
Lewis Carroll: un cuentacuentos para niños
Nacido en el pueblo de Daresbury, Inglaterra, el 27 de enero de 1832, Charles Lutwidge Dogson, además de destacarse como escritor de historias infantiles, también fue fotógrafo y matemático. Fue profesor de matemática en el Christ Church de la Universidad de Oxford durante 26 años, tiempo en el cual también se ordenó como diácono de esta comunidad.
Se inició como escritor con una serie de textos de corte humorístico y satírico, publicados en diversos medios, como The Comic Times y Oxford Critic. Desde esa época adoptó el seudónimo que lo inmortalizaría, Lewis Carroll, dando inicio a su mejor etapa literaria, en la que produjo diversas obras de calidad, especialmente la que se convirtió en un clásico: Alicia en el país de las maravillas.
Los relatos de Alicia -con sus experiencias en el país de las Maravillas y a través del espejo- forman parte de los mayores hitos de la historia de la literatura infantil y universal, cautivando con su contenido imaginativo a distintas generaciones de lectores, que han disfrutado con las aventuras de una niña en un lugar donde la locura, la diversión y la magia marcan el ritmo de vida de sus habitantes.
Alicia entra en la madriguera
Escrito originalmente bajo el título de Las aventuras subterráneas de Alicia, este texto fue un presente del autor para la pequeña Alice Liddell, quien inspiró este cuento en un soleado día de verano, durante un picnic familiar -el 4 de julio de 1862- en el que se encontraba junto a sus dos hermanas y sus padres. Para entretener a las pequeñas, Carroll tomó el nombre de la menor para dárselo a la protagonista del relato que creó: una niña perdida en un mundo fantástico, con historias y personajes irreales.
Este manuscrito no fue suficiente para el autor. Carroll siguió desarrollando la historia, creando personajes insólitos -como el sombrerero loco o la reina de corazones-, que lograron atrapar al público que se preguntaba cómo sería vivir en un mundo en el que los animales hablan, todos los días se celebra un “no cumpleaños” y los alimentos pueden agrandar o empequeñecer a las personas.
Alicia en el país de las maravillas se convirtió en un éxito de ventas desde su publicación, hecho que llevó a su autor a escribir la segunda parte de las aventuras, titulada A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (1871), donde la heroína de la historia se encuentra de nuevo con los anteriores personajes y conoce otros, como:
- Humpty Dumpty
- Tweedledum
- Tweedledee
- El caballo rojo
- La reina blanca.
Ambas obras han entretenido a un incontable número de niños, niñas y adultos, convirtiéndose -a lo largo del tiempo- en clásicos de la literatura universal. Además, se han convertido en una referencia artística y han sido la base de diferentes:
- Filmes
- Películas animadas
- Obras musicales
- Adaptaciones literarias.
Tal ha sido el impacto que estas obras han tenido en la cultura pop que sobre ellas se han escrito canciones, como Alicia (expulsada al país de las maravillas), del cantautor español Enrique Bunbury.
En la gran pantalla, además de ser uno de los clásicos adaptados por Disney en sus 60 años de producciones de dibujos animados, fue versionada en el año 2010 por el famoso cineasta Tim Burton, destacando la interpretación de Johnny Deep como el sombrerero loco.
Tan vigente está la historia de Alicia que algunos de los elementos del cuento infantil se encuentran a lo largo de la reciente película Matrix Resurrection (2021), como el conejo blanco y el espejo que da entrada a la otra realidad; por supuesto, tampoco podía faltar el gato que muestra los deja vu, o errores del sistema en que están inmersos los protagonistas, evidenciando la gran influencia del texto de Lewis Carroll en la narrativa de esta cinta.
Libros de Lewis Carroll que, tal vez, no conoces
Tras el trabajo de Alicia, Lewis Carroll continuó con su vida de escritor, manteniendo su gusto por los libros convertidos en íconos de la imaginación, en los que creó criaturas disparatadas; en canciones absurdas, de rima sencilla y con contenido fantástico. No obstante, sus otros trabajos no tuvieron la repercusión de su obra maestra. Algunos de ellos son:
- La caza del Snark (1875). El siguiente trabajo publicado luego del éxito de Alicia. Es considerado como un gran poema paródico del autor, que mantiene la estética del nonsense (“sinsentido”) y cuenta con ilustraciones de Henry Holiday. Esta obra de Carroll está llena de disparates audaces y libertarios -derivados de las tradicionales nursery rhymes (“rimas infantiles”) inglesas-, que describen viajes infinitos, con personajes imposibles, para hallar criaturas sin nombre. De esta manera, Carroll escribió las historias más entretenidas para los niños y niñas de todas las épocas, esenciales en la tradición anglosajona. Además, este trabajo tuvo numerosa descendencia en la literatura inglesa posterior, lo que originó un subgénero lírico, cuyas raíces se encuentran en este poema.
- El juego de la lógica (1876). Charles Lutwidge Dogson nunca dejó de lado su pasión por las matemáticas. Aunque escribió muchos trabajos de matemática y lógica con su nombre real, publicó El Juego de la lógica firmado bajo su famoso seudónimo. Este texto es un ensayo filosófico, en los que el autor plantea algunos ejemplos claves de lógica, en especial de lógica simbólica. En este ensayo queda plasmada la obsesión que tenía el autor por el orden.
- Silvia y Bruno (1889). Carroll cerró su producción literaria con esta novela, ilustrada por Harry Furniss. Silvia y Bruno cuenta cómo sería la vida de seres encantados entre las personas, a través de dos niños-hadas vestidos con ropas extravagantes para poder conocer el mundo de los humanos. Publicada inicialmente en dos tomos, esta novela muestra -una vez más- el gusto del escritor por los mundos y los personajes fantásticos, especialmente las hadas, seres que Lewis Carroll afirmaba que existían.
¿Sabías que “Lewis Carroll” era un seudónimo? ¿Conocías el origen de la historia de Alicia en el país de las maravillas? ¿Qué opinas sobre las otras obras de este autor? ¿Cuál de ellas te gustaría leer? Cuéntanos…