Con seguridad, muchos de nosotros leímos durante nuestra formación escolar María (1867), una novela clásica de la literatura latinoamericana. El próximo sábado, 17 de abril, se cumplen 126 años del fallecimiento de su autor, el escritor y poeta colombiano Jorge Isaacs. En Ediciones Kitzalet queremos dedicarle nuestro artículo de esta semana, como homenaje a su memoria.
Jorge Isaacs (1837 – 1895)
Jorge Ricardo Isaacs Ferrer -nombre completo de Jorge Isaacs-, nació en Santiago de Cali, Colombia, el 01 de abril de 1837. Durante su niñez y adolescencia, estudió en Cali, Popayán y Bogotá, entre los años 1848 y 1852, y regresó a su ciudad natal una vez terminada la escolaridad.
En 1856, con apenas 19 años, se casó con Felisa González Umaña, de tan solo 14 años de edad, con quien tuvo una numerosa descendencia: Clementina, Daniel, David, Jorge, Julia, Lisímaco y María. En ese tiempo, Isaacs se hizo comerciante, pero no tuvo un desempeño positivo. Fue entonces cuando decidió iniciarse en la literatura.
Antes de dedicarse a la narrativa, Jorge Isaacs destacó en el género lírico y desarrolló algunos dramas históricos, aunque no los finalizó. En una visita a Bogotá, recitó sus composiciones ante la tertulia, la asociación de escritores, El Mosaico, cuyos miembros aportaron los fondos para publicar su obra Poesías, en 1864.
Ese mismo año, el autor comenzó a escribir la que sería su obra maestra: María. Lamentablemente, también contrajo paludismo, enfermedad que lo alejó de la actividad política, pero lo sumergió aún más en las letras. En 1881, Isaacs comenzó el primer canto de Saulo, un extenso poema que no llegó a concluir.
Se retiró a Ibagué, donde proyectaba escribir una novela histórica que, aspiraba, sería su mayor éxito -pero que no llegó a escribir- y pasó sus últimos años de vida. Falleció el 17 de abril del año 1895, a los 58 años. Su última voluntad fue ser inhumado en Medellín, por lo que sus restos reposan en el Cementerio San Pedro de esa ciudad.
En su honor, en 1930 se construyó el Teatro Jorge Isaacs, ubicado en el centro histórico de Santiago de Cali, ciudad natal del autor, y declarado monumento nacional de Colombia en 1984.
El Romanticismo literario
El movimiento cultural conocido como Romanticismo se inició en el siglo XVIII y se extendió hasta mediados del XIX. Comenzó en Inglaterra y Alemania y luego se propagó al resto del continente europeo. Tuvo influencia y expresiones en distintos campos, como la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, el Romanticismo literario se fragmentó y llegó, incluso, a países americanos.
En Colombia surgió en el siglo XIX, caracterizado por la representación del individualismo, la libertad de creación y la expresión artística como actitud frente a la vida. En la literatura de esta época, destacan temas como:
- El paisaje. Los escritores románticos adaptan el paisaje a sus sentimientos. La descripción del paisaje es tan importante como la historia central.
- La exaltación de lo nacional y lo popular. A través de los personajes se reconstruyen y manifiestan expresiones culturales y folclóricas colombianas.
- La vida y la muerte. Las obras románticas muestran el dilema existencialista. En algunas novelas, el individuo sufre por un destino superior a su voluntad. El amor se ve siempre afectado por los problemas sociales y, cuando logran resolverlos, la muerte lo hace imposible.
Además de Jorge Isaacs, otros representantes colombianos del movimiento romántico fueron José Eusebio Caro (1817 – 1853), Gregorio Gutiérrez (1826 – 1872), Rafael Pombo (1833 – 1912) y Julio Flórez (1867 – 1923).
María (1867)
A pesar de haber sido la única novela de Jorge Isaacs, María es una de las obras más reconocidas de la literatura en lengua española. Su texto reúne todas las características del Romanticismo literario, por lo que es considerada fiel representante de este movimiento.
Esta novela -narrada en primera persona por su protagonista masculino- cuenta las desdichas del amor que se profesa la pareja conformada por dos adolescentes: Efraín, hacendado en la región del Cauca, y María, su prima.
Efraín se marcha de la hacienda El Paraíso para estudiar en Inglaterra, pero vuelve pronto porque María, de quince años, sufre de epilepsia y la lejanía de su primo agrava su condición. Lamentablemente, María fallece antes de que Efraín regrese. Emma, hermana del protagonista, le narra los últimos instantes de vida de la joven y le entrega todos los recuerdos que esta le dejó; entre ellos, las largas trenzas que siempre adornaron su cabellera.
El idilio entre Efraín y María ha sido representado en otros formatos artísticos: el libro tiene múltiples adaptaciones en el cine y también ha sido llevado al teatro y al ballet.
Es tanta la importancia de esta novela en la literatura colombiana y latinoamericana que cuenta con un monumento erigido en la ciudad de Cali -el Monumento a María, también conocido como Monumento a Jorge Isaacs-, en el que pueden verse las representaciones de los personajes protagónicos, junto al perro Mayo y el cuervo, además de un busto del autor en su parte superior, en cuyo pedestal se lee la leyenda “A Jorge Isaacs”.
¿Hace cuántos años leíste María? ¿Cuál es tu parte favorita de esta novela? Si aún no la has leído, te invitamos a hacerlo y a dejarnos tus impresiones en la sección de comentarios.