Una de las principales características de la literatura escrita en México es su rica narrativa. Gran parte de ella ha estado marcada por el mestizaje y la influencia de la Revolución de este país en su historia contemporánea.
Muchos clásicos de la literatura mexicana son obras nacionalistas, algunas de ellas pertenecientes al género del realismo mágico. Esta semana, en Ediciones Kitzalet, compartimos contigo 10 de los mejores libros escritor por autores mexicanos reconocidos.
Algunos de los mejores libros mexicanos
Entre los títulos de la literatura mexicana que no puedes dejar de leer se encuentran:
- El laberinto de la soledad (1950). Escrita por Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, esta obra literaria nacionalista, cuyo objetivo es descifrar y describir la identidad de los mexicanos, está compuesta por nueve ensayos a través de los cuales se analizan episodios históricos que desencadenaron, según el autor, un carácter pesimista en la sociedad mexicana. Aborda con una prosa poética el ser, el comportamiento del mexicano en lo individual y en lo colectivo.
- Confabulario (1952). Esta obra de Juan José Arreola, uno de los escritores más prolíficos de su generación, es un conjunto de relatos a través de los cuales el autor profundiza en sentimientos universales como el amor, la frustración o la soledad del ser humano. Luego de su primera publicación, este compendio de cuentos experimentó diversas ediciones, en las que el autor eliminó y añadió textos -al menos- hasta el año 1966, cuando incluyó “Nabónides”.
- Pedro Páramo (1955). La primera novela escrita por Juan Rulfo es considerada una de las representantes pioneras del realismo mágico latinoamericano y una de las obras cumbres de la literatura en español. Narra dos historias: la de Juan Preciado, un joven que – obedeciendo una petición hecha por su madre antes de morir- llega al pueblo fantasma de Comala buscando a su padre, Pedro Páramo; y la de este último, un cacique corrompido por el poder.
- Bestiario (1958). Otra obra clásica de Juan José Arreola. Nació de un encargo hecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al autor. Arreola tomó como punto de partida a los bestiarios medievales que describían y catalogaban la fauna, real o imaginaria, y se inspiró en los animales que veía en el Zoológico de Chapultepec, el cual le gustaba visitar en las tardes. Arreola creó una particular colección de animales a través del uso de la ironía y la política para examinar al ser humano.
- La muerte de Artemio Cruz (1962). Esta novela, escrita por Carlos Fuentes, uno de los grandes autores de las letras hispanoamericanas, relata las consecuencias de la Revolución Mexicana en la historia contemporánea del país. El relato comienza con Artemio Cruz en su lecho de muerte, mientras recuerda los momentos más importantes de su vida, principalmente su participación en la Revolución Mexicana. El protagonista de este texto es una representación del sistema político y las costumbres de las clases media y alta arraigadas en el poder luego de la Revolución.
- Aura (1962). Carlos Fuentes publicó esta novela corta el mismo año que La muerte de Artemio Cruz. De estilo gótico, narra la historia de un joven historiador -Felipe Montero- quien es contratado por doña Consuelo, una viuda que quiere poner en orden los documentos de su marido. Felipe está condicionado a vivir en la casa de la viuda, un misterioso lugar; allí conocerá a Aura, sobrina de doña Consuelo.
- Las batallas en el desierto (1980). Novela corta escrita por el intelectual mexicano José Emilio Pacheco. Ambientada en 1967, narra la historia de Carlos, un niño de ocho años que vive junto a sus padres en la Colonia Roma. Su madre es una mujer conservadora, proveniente de Jalisco; su padre es dueño de una fábrica de jabones en bancarrota, debido al boom causado por la invención del detergente en polvo. Contextualizada sociopolíticamente en el México de la posguerra, esta novela menciona explícitamente referencias de la cultura popular de la época -como nombres de actores y cantantes-, los nuevos hábitos de consumo y los cambios tecnológicos que vivió el país luego de la de la Segunda Guerra Mundial.
- Arráncame la vida (1985). Escrita por Ángeles Mastretta y ambientada en Puebla, luego de la Revolución Mexicana, esta novela narra la relación matrimonial entre Catalina Guzmán, menor de quince años, y el general Andrés Ascencio, de más de treinta años. Con el transcurrir del tiempo, Catalina sufre una serie de transformaciones, marcadas por los maltratos de su esposo y el contexto sociopolítico machista en el que se desenvuelve.
- Como agua para chocolate (1989). Ambientada en Piedras Negras, en el estado de Coahuila, durante la Revolución Mexicana, esta novela de Laura Esquivel -también representante del realismo mágico- es uno de los más conocidos clásicos de la literatura latinoamericana. La historia narra el romance imposible entre Tita y Pedro, ya que ella, por ser la menor de sus hermanas, está destinada a cuidar de su madre hasta el día que esta muera. Tita tiene el don de expresar y transmitir sus sentimientos a través de sus recetas de cocina y, así, encuentra consuelo luego de renunciar al amor de Pedro, quien termina convirtiéndose en su cuñado, tras casarse con su hermana Rosaura.
- Diablo guardián. Escrita por Xavier Velasco, y ganadora del Premio Alfaguara del año 2003, es una referencia de la literatura contemporánea mexicana. El tema central de esta historia es la inmigración. Cuenta las vivencias de Violetta, una joven de quince años que cruza la frontera y se marcha a Nueva York, luego de robar a sus padres más de doscientos mil dólares. Allí vivirá cuatro años, hasta que conoce a Nefástofeles.
¿Cuántos de estos títulos conocías? ¿Cuáles de ellos has leído? De todos los acá mencionados, ¿cuál es tu favorito y por qué? Cuéntanos en los comentarios…